Abrí los ojos, frente a mí el reloj marcaba las 3:00 a.m.;
otra vez lo mismo, pensé, mientras intentaba mover mis brazos para girarme,
pero fue inútil, parecía como si algo oprimiera mi cuerpo, un escalofrío se pasó
por todo mi cuerpo, intenté mover mis piernas pero tampoco me respondían,
los nervios estaban cada vez más presentes en mí, la desesperación me hacía
creer que llevaba horas tratando de moverme, pero al ver el reloj vi que solo habían
pasado 2 escasos minutos, el terror no abandonaba mi cuerpo y cada vez era más
fuerte. Poco a poco comencé a sentir como si alguien subiera lentamente sobre
mi cuerpo y lo oprimiera para impedirme el movimiento, cerré los ojos con mucha
fuerza, pero al abrirlos eso no desapareció.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario