Siento como retumba mi cabeza, las pulsaciones de mi corazón podía escucharlas en mis oídos. Mis piernas ya no pudieron aguantar mi peso; por eso puse mis manos frente a mi antes de caer al suelo, para no golpearme en la cabeza; el dolor era insoportable, mi piel comenzaba a arder, como si el fuego me quemara, me rasque con mucha fuerza, pero no logre nada, sólamente que me ardiera mas.
-¿Qué es lo que esta pasándome?- dije gritando y retorciéndome por el dolor, pero no creo que alguien pueda escucharme. Un choque eléctrico recorrió todo mi cuerpo iniciando por mis piernas, lo que ocasionó un dolor incesante en mis huesos.
¡Que pasa conmigo! Los huesos en todo mi cuerpo se empezaban a deformar, ¡Mi cabeza!, sentía como si me fuera a explotar; mi piel estaba hinchada, la picazón era cada vez más fuerte, en todo mi cuerpo me salió pelo; mi mandíbula, mis orejas, mi nariz, mis brazos, mi torso, mis manos, todo, todo había cambiado.
-¡Ah!- grite con toda mi fuerza, pero nadie me escuchó. No podía levantarme, así que me arrastré hasta que me topé con un pequeño lago, el reflejo de la luna llena brillaba en el agua clara; vi mi reflejo, volví a gritar sólo que esta vez alcance a oír el eco, era un aullido.
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