miércoles, 25 de octubre de 2017

ESPIRAL


Eh escuchado el ruido zumbando en mis oídos, mi cabeza parece no tener tiempo para pensar
en algo más, todo aquello que en algún momento me molesto se hace presente,
atormentándome. Mi tranquilidad se ve interrumpida por ese ruido incesante que ataca mis
sentidos, deformando mi realidad.

Un ruido ensordecedor y el ruido ceso, ya no puedo distinguir nada, no puedo ver nada,
oscuridad, solo eso hay; mis pensamiento desaparecen junto con el sonido, esa molestia que
me atormentaba ya no está más.

Pero, no todo quedo en completo silencio, un leve sonido se empieza a distinguir, al igual
que un bosque, hay una pequeña vereda, se puede sentir la tranquilidad en el ambiente, al
caminar mis preocupaciones desaparecen, me detengo un momento y cierro los ojos.
Al abrirlos, el bosque ya no estaba delante mío, ahora hay un lago, no hay nadie a mi
alrededor; me acerque a la orilla, el agua mostraba tranquilidad, me incline un poco para ver
mi reflejo, suspire y cerré mis ojos.

Abro mis ojos y vuelvo a mirar mi reflejo, ahora el agua se mueve, lentamente las ondas
aparecen, pero poco a poco se vuelven más violentas, me levanto bruscamente, a lo lejos
empiezo a escuchar voces, muchas voces, se acercan cada vez más y más, el enojo comienza
a acumularse en mi cuerpo, aprieto los puños con fuerza, no puedo dejar de escuchar esas
voces, siento como mi cuerpo arde, mis pies comienzan a reaccionar, necesito desahogar el
enojo que se concentra en mí, así que comienzo a correr alrededor del lago, mi respiración
se acelera tanto que siento a mi corazón querer salir de mi pecho, finalmente veo un puente,
lo cruzo corriendo, pero ya no puedo más, mis piernas sucumben ante el cansancio, me
detengo a mirar al cielo, cansado caigo sobre el pasto. Finalmente me siento libre de todo
aquello que hasta el momento me atormentaba, cierro lentamente los ojos, y por primera vez
en mucho tiempo, me siento libre, siento como si hubiera vuelto a nacer.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario